Filtros verticales de tela: Filtración terciaria para espacios reducidos

En 2020, la Directiva europea 2184 estableció qué cantidad de sólidos en suspensión debe haber en el vertido para no incurrir en sanciones: 10 mg/L para el tratamiento terciario. ¿Serán estos los valores definitivos? ¿Decidirán las legislaciones nacionales aplicar criterios más estrictos?

Sin duda, el tratamiento de las aguas residuales representará una oportunidad para quienes sepan aprovechar la oportunidad de una reutilización eficaz para optimizar sus procesos internos. Pero también un gran reto, para quienes se encuentren equipados en espacios de producción sin superficies previamente dedicadas.

Normativas estrictas, espacios reducidos, presupuestos de instalación ajustados y escasez futura del recurso hídrico: ¿cuál es la solución óptima para las empresas de ingeniería y consultoría medioambiental que se enfrentan a estos retos? En muchas instalaciones municipales, pero sobre todo industriales, los versátiles filtros de tela verticales son la respuesta.

Veamos por qué.

1. ¿Filtros de tela horizontales o verticales? Un poco de historia

Hagamos un poco de historia y contextualicemos la necesidad de la filtración terciaria con filtros verticales.

Los filtros de tela de fibras libres de eje horizontal se inventaron en los años 70 como solución de filtración terciaria para el acabado del agua de las depuradoras municipales e industriales. ¿Su ventaja? Es la tela filtrante: de hecho, los filamentos largos y desensamblados de este material permiten una filtración volumétrica mucho más eficaz que la filtración superficial de micromasa.

A partir de los años 90, los filtros de fibras libres se convirtieron en una solución popular para las etapas finales del tratamiento de aguas residuales, sobre todo cuando se requiere una eliminación avanzada del total de sólidos en suspensión.

La difusión a gran escala de la filtración por tela va acompañada de una constante innovación tecnológica encaminada a obtener máquinas cada vez más eficientes y con huellas cada vez más pequeñas. En este contexto, el equipo de MITA Water Technologies creó en 2010 el primer filtro de tela de fibras libres de eje vertical: los discos, instalados en un depósito de solo 2,5 m de diámetro, están montados sobre un eje vertical, lo que permite optimizar el uso del espacio disponible. Por supuesto, la reducción del espacio ocupado se consiguió manteniendo el rendimiento de eliminación de sólidos que ofrecen las soluciones horizontales.

En la actualidad, los filtros de tela verticales están muy extendidos tanto en las depuradoras municipales, sobre todo en las pequeñas, como, sobre todo, en las industrias de todo el mundo.

2. ¿Cómo funcionan los filtros verticales de tela?

Los filtros verticales de tela funcionan por gravedad y utilizan discos recubiertos de tela filtrante para eliminar las partículas en suspensión del agua. El proceso puede dividirse en una serie de pasos contextuales:

1. Alimentación: el agua a tratar se introduce en los depósitos de la carcasa del filtro y atraviesa la tela filtrante de fuera a dentro (movimiento de fuera a dentro).
2. Filtración: Los sólidos en suspensión retenidos por la tela filtrante se acumulan en el exterior de los discos y forman una capa de lodo.
3. Salida del recurso tratado: el agua depurada pasa radialmente a través de los discos y se recoge en el pozo hueco. Una vez atravesado el canal ascendente, se transporta a las siguientes etapas de tratamiento o se envía para su reutilización.
4. Retrolavado: para mantener la eficacia de la filtración, el filtro realiza automáticamente ciclos de retrolavado: un flujo de agua tratada pasa a contracorriente a través de la tela (movimiento de entrada-salida), gracias a un sistema de bombas de aspiración. Este flujo elimina la capa de lodo depositada en la superficie exterior de los discos agitando las fibras y liberando los sólidos atrapados en la tela: a continuación, se eliminan del sistema. Durante el contralavado, la filtración no se interrumpe.

3. Ventajas: versatilidad y comodidad al más alto nivel

Los filtros verticales de tela se distinguen así por su versatilidad. Las principales ventajas de esta solución son las siguientes.

• Ocupan poco espacio: su diseño compacto requiere una superficie de instalación mínima, por lo que son ideales para espacios reducidos.
• Escalabilidad: la superficie filtrante inicialmente instalada puede aumentarse posteriormente (añadiendo discos) para garantizar el tratamiento de cualquier excedente de agua resultante, por ejemplo, de futuras ampliaciones.
• Fácil integración en el contexto de la instalación: la solución de filtro de discos vertical es plug & play, por lo que puede suministrarse completa con todos los accesorios necesarios para su funcionamiento.
• No requiere obras auxiliares adicionales: a diferencia de otros sistemas, la instalación es rápida y sólo requiere realizar las conexiones eléctricas y de fontanería. No se requieren costosas y laboriosas excavaciones.
• Rentabilidad: para la misma superficie filtrante, los filtros de tela verticales son significativamente más rentables que los sistemas horizontales.
• Alta eficacia de filtración: como en el caso de los filtros de tela horizontales, incluso los sólidos en suspensión más finos pueden retenerse con gran eficacia gracias a la fibra libre.
• Fácil mantenimiento: los filtros de tela verticales son sistemas «sencillos» que requieren un mantenimiento mínimo; las operaciones de limpieza son sencillas y rápidas.
• Reducción del consumo de energía: la electricidad sólo se utiliza durante la fase de contralavado: una ventaja compartida con la solución similar de eje horizontal.
• Protección de los ecosistemas: las aguas residuales tratadas con filtros de tela pueden verterse en ríos u otras masas de agua sin incurrir en sanciones, gracias a la elevada capacidad de eliminación de sólidos en suspensión.
• Optimización de los procesos de producción: gracias a la eficaz reutilización del agua, los filtros de tela son un excelente sistema de tratamiento para contribuir a una producción más racional y eficiente (tanto desde el punto de vista medioambiental como económico).

4. Datos técnicos y rendimiento

Los filtros verticales de MITA Water Technologies pueden montar hasta 6 discos, cada uno con una superficie filtrante de 5 m2: hasta 30 m2 de tela para la eliminación de sólidos en suspensión. Después de los tratamientos físico-mecánicos y biológicos, un sistema de filtros de discos verticales puede satisfacer las necesidades de tratamiento de hasta 15.000 AE, lo que equivale a una ciudad pequeña.

Utilizada para el tratamiento de aguas tanto municipales como industriales, esta tecnología permite alcanzar concentraciones de sólidos en suspensión totales a la salida incluso inferiores a 5 mg/L: valores adecuados para el cumplimiento de las distintas legislaciones de vertido de efluentes a masas de agua.

En los filtros de discos verticales MITA, el contralavado de la tela se realiza mediante bombas que son activadas automáticamente por el PLC sin interrumpir la filtración. El consumo de energía es mínimo porque los consumidores eléctricos sólo están activos durante la fase de contralavado.

5. ¿Cuáles son las aplicaciones de los filtros de tela verticales?

Por lo tanto, los filtros verticales de tela son adecuados cuando se requiere una etapa de filtración final con espacios de instalación reducidos y necesidades de tratamiento del orden de miles de equivalentes habitante.

Algunos ejemplos son:

• tratamiento de aguas residuales municipales,
• industria del plástico,
• industria alimentaria y de bebidas,
• plantas siderúrgicas,
• industria química y farmacéutica.

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