Normativas estrictas, espacio limitado, presupuestos de instalación ajustados y, en el futuro, escasez del recurso hídrico: ¿cuál es la solución óptima para las empresas de ingeniería y los consultores medioambientales que se enfrentan a estos retos? En muchas instalaciones civiles, pero sobre todo industriales, los versátiles filtros verticales de tela son la respuesta.
El legislador ha definido «industrial» como las aguas residuales «vertidas por edificios o instalaciones en los que se realizan actividades comerciales o de producción de bienes, distintas de las aguas residuales domésticas y de la escorrentía pluvial». Aparte de la mera definición, por aguas residuales industriales cabe entender todas las aguas de procesos industriales o efluentes industriales.
Los sistemas de filtración de aguas industriales se utilizan cuando es necesario garantizar el cumplimiento de normativas medioambientales cada vez más estrictas y cuando hay que obtener un efluente final de alta calidad. La filtración terciaria es especialmente conveniente cuando el espacio es limitado y suele utilizarse cuando es necesario reutilizar las aguas residuales y reciclarlas dentro del ciclo de producción.
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